Portfolio: Elwing
DIARIO DE ELWING (Parte 1)
La historia de cómo Elwing llego al molino de Tulcas es otra historia, hoy os contare la de cómo descubrió la magia o de como la magia la poseyo.
Elwing era una joven elfa que vivía en el molino con su “padre” Tulcas y sus otros hermanos. Sus hermanos y ella trabajaban en el molino duramente durante muchas horas, se ve que Tulcas no aprobaba la holgazanería. Debido a que es una elfa y su fuerza no es muy significativa muchas veces su padre le encomendaba otras tareas: Ir al pueblo a llevar recados, vigilar los alrededores del molino, cazar, etc… Cazar era lo que mas les gustaba, ya que era muy solitaria, sus hermanos siempre le robaban el bocadillo de chorizo por eso se relacionaba lo justo con ellos.
Hoy era uno de esos días en los que su tío “lerdo” no se encontraba en el pueblo y era ella la encargada de cazar…..
-Papa!!! Me voy a cazar algo para esta noche.
-Vale Elwing pero ve con cuidado, últimamente los caminos no son muy seguros. Toma, coge mi arco que yo no tengo pensado salir hoy de caza.
El arco era una pieza de gran valor sentimental para el, ya que forma parte de su pasada vida. Elwing estaba muy contenta por poder cazar con el arco de su padre, como elfa sabia mucho de estas armas y sobretodo las manejaba con una soltura inusual. Asi que decidió que hoy cazaría algo grande, un ciervo o un jabalí, era una lastima desaprovechar una oportunidad así. Se adentro en el bosque buscando huellas de animales y no se dio cuenta cuando anocheció. Mayor fue su sorpresa cuando se encontró en uno de los laterales del cementerio del pueblo. Al llegar a la verja, empezó a oír unas voces………………….
-Estas seguro q esto funcionara cara de rata ???.
-Te digo q si excremento de buey, lo robe en la tienda esa de magia de luskan, los magos nunca venden tonterías, además el vendedor lo tenia muy custodiado, lastima que no me conociera a mi, dedos de lombriz, ya sabes que no hay cerradura que se me resista.
-Pues bien que se te resistió aquella de la celda cuando nos pillaron por robar ese oro.
-Bahhh calla, lo que pasa q en esa celda estaba muy cómodo y no me quería ir, pero no me distraigas y al asunto. Has traído lo que te pedí ??
-Si lo tengo aquí pero no se yo si será buena idea.
Elwing estaba intrigada con eso dos personajes asi q decidió entrar por la verja y buscar una posición desde la cual observar mejor la escena. Busco un viejo árbol decrepito y se subió en el. Desde allí lo veía todo y gracias a la falta de luz no podían ver la. Los dos personajes habían trazado unas runas en el suelo y encendido unas cuantas velas. Uno de ellos estaba ojeando un libro oscuro de cuero mientras que el otro iba de aquí para alla ultimando lo que parecía un ritual……….
-Ya esta, cuando quieras.
-Vale, alla voy, cuando se levanten no les ataques, obedecerán mis órdenes y los mandaremos a atracar el banco del pueblo.
-Ese plan tuyo me parece una locura, usar muertos como ladrones
-Mira lo positivo, no hay q repartir con ellos el botín y si encima los detienen pues bueno, nosotros no hemos sido ejejejejeje.
El que parecía el jefe empezó a hablar en un idioma arcano que Elwing reconoció como una variante arcana oscura, nigromancia seguramente. El tío del libro siguió con su salmodia mientras el otro ojeaba el suelo como buscando algo. De repente ceso el cántico y los 2 se quedaron mirando como esperando algo. No sucedió nada durante unos cuantos segundos pero de repente el suelo empezó a vibrar y a surgir garras esqueléticas de lo que anteriormente fue gente del pueblo. Los 2 bribones empezaron a dar saltos de alegría diciendo que lo habían conseguido y que serian ricos. Tan contentos estaban que descuidaron el libro muy cerca de debajo del árbol donde ella se encontraba, así q rauda y veloz, salto desde las hojas y cogio el libro. Fue poner sus manos en el y derepente recibió como un latigazo en su cerebro que la dejo una milésima de segundo atontada. Se irguió con el libro en la mano y miro a los bribones con los ojos en blanco, con una voz salida de ultratumba les dijo
-Por fin he salido de esa asquerosa tienda y veo que habéis utilizado mis conjuros para despertar a unos amiguitos.
Les digo mientras dirigía unas miradas a los esqueletos que ya habían salido completamente de sus tumbas, eran 5, estaban descompuestos y sus rostros ya no albergaban nada de humanidad, solo tenían unos puntos rojos como ojos.
-Quien eres tu, que quieres, por que una niñita como tu tiene esa voz como salida del inframundo ¿??
-Quereis saber quien soy??? Yo os lo dire, pero sera lo ultimo que oigan vuestros oidos, por que ahora vuestras almas me pertenecen. Soy……
Elwing despertó al día siguiente muy cansada, sus hermanos le contaron que llego en mitad de la noche sin el arco de su padre y con un viejo libro con hojas en blanco, que no hablo con nadie, que Tulcas no consiguió hacerla volver del trance y que sin decir ni palabra se desmayo en el comedor. Tulcas la acostó y estuvo cuidándola toda la noche.
A partir de aquel día Elwing no se separa de dicho libro, y lo que oye o sucede con el ya os lo contare otro día.
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